Desde que tenía catorce años, sabía que iba a asistir a la universidad de Texas A&M. Siempre había tenido el sueño de ser parte de esta universidad porque quería estudiar veterinaria. Sin embargo, en mi último año de la escuela secundaria, en el 2017, me di cuenta que la veterinaria no era para mí. Entonces, sentí ansiedad, al no saber qué era lo que iba a estudiar. Pero, cuando recibí mi carta de admisión, estaba muy contenta al pensar en todas las nuevas experiencias que iba a tener. También, finalmente, supe que mi pasión era ayudar al medio ambiente y por esa razón escogí estudiar geografía en la facultad de geociencias.

También tenía otros compañeros de la escuela secundaria que iban ir a Texas A&M y así decidimos que íbamos a ir juntos a Fish Camp. Fish Camp es una organización que prepara un campamento de cuatro días en Palestine, Texas, para que los nuevos estudiantes puedan aprender sobre las tradiciones de Texas A&M y conocer a otros estudiantes de su mismo año. Disfruté tanto de la experiencia que tuve en el campamento que hasta decidí solicitar para ser una mentora allí en los próximo dos años.

Sin embargo, al cabo del tiempo lo pude lograr, aunque tuve que aprender a sentirme cómoda en mi identidad. Ahora me da felicidad al platicar con mis compañeros y colegas de mis experiencias en El Salvador y Guatemala, de lo difícil que ha sido a mantener mi español y todas las cosas que son importantes para mí.